Vértigo

Trato de no pensar en ti, pero este día que vuelca sus lágrimas sobre mi no parece dejarme otra opción. Ya hace tiempo que me rendí a la evidencia de que dejaste de quererme. Desde entonces trato de comenzar un nuevo camino, aunque la herida que me has dibujado en la piel va a hacer que te recuerde para siempre con dolor, con tanto dolor que he llegado a pensar que no cabría más el amor. He pasado una eternidad perdida en un inmenso desierto helado, que no me dejaba sentir ni el calor de mi propia piel. La soledad que he tenido que soportar ha sido tan devastadora, que no sé como acercarme a alguien sin temer que al hacerlo me rompa y desaparecezca para siempre. No sólo no puedo quererte, he creído que no podría volver a querer a nadie más. Sin embargo me sorprendo pensando en él, recuerdo la calidez de su sonrisa y su mirada cómplice. Aunque por fin ya adiviné que nunca cruzará el límite que lo separa de mi, no me importa, porque sé que después de haberlo perdido todo, no pue...