Furia

Cómo me gustaría poder decir que lo siento y seguir adelante como si nada hubiera ocurrido. Sin embargo no sé hacerlo, el diablo que habita en mi interior me impide tener compasión. No siento ninguna empatía hacia quien me hirió sin importarle cuanto sería mi sufrimiento. No consigo pensar en ti como en una persona, sólo eres un animal salvaje al que hay que aniquilar y que sigue vivo, tan sólo, porque disfruto observando cómo la tortura te somete a la indignidad más absoluta. Mi venganza se ha hecho realidad y siento placer consiguiendo que sufras, aunque sé que no llegarás al punto en que yo lo hice, porque no sabes ni que existe ese camino, deberías tener corazón para saberlo. Cómo se transforma la adoración en odio, el amor en furia. Sólo fue necesario que un amigo me abriera la puerta que tenías cerrada y me enseñara la realidad, hábilmente oculta bajo tus halagos y sonrisas. Tanta atención, tanta dedicación, ya me había preguntado a qué se debía tu interés y cuando lo supe sólo t...