Felicidades, o no.

Pues si, hoy es el día de los enamorados, así que felicidades a aquellos que estáis enamorados, aunque no a todos.
Sólo se puede felicitar a los que están enamorados y son correspondidos, exactamente, con el mismo grado de intensidad.

Y si lo que ocurre es que estás enamorado y no eres correspondido, en fin, eso ya es una putada, aunque personalmente prefiero considerarlo sólo una pérdida de tiempo.

Una gran amiga mia, a la vista de mi querencia a sufrir mal de amores, siempre sentenciaba solemnemente: "Un clavo saca otro clavo". La primera vez no confiaba mucho en que fuera a funcionar, pero después nunca se lo he agradecido lo bastante.

Las penas de amor se ahogan con otro amor, aunque sea de mentira. Al cuerpo lo mismo le dá, y el roce puede acabar haciendo el cariño. Y si no funciona, la separación es completamente indolora.
Así aprendes a olvidarte de alguien completamente, lo que te ayuda a aprender a olvidar a quien crees que es inolvidable. Si, ya sé que no tiene sentido, pero funciona.

Además que siempre te queda el consuelo de que hay algo peor que no ser correspondido, y es serlo, pero en menor medida. Ahí sí estás pillado sin remedio, porque no te dan puerta, pero tampoco te sientes amado.
Es como vivir en el limbo del amor, con los pies sepultados en el infierno de la indiferencia.

Entonces podría pensarse que a quien se debería poner hoy una medalla, es a aquellos que son amados por su pareja más de lo que ellos la aman. Pues tampoco es cierto. Ni siquiera felicitarles. Seguramente hay pocas cosas más tristes que depender de un amor que sabes que nunca podrás corresponder como se merece.

En fin, pues eso, que felicidades, o no.