Felices Fiestas

El aire comienza a llenarse de la calidez con la que soñamos de niños la Navidad. Queda sólo un día para Nochebuena y los recuerdos empiezan a llamar a la puerta de la memoria. Los días en familia, los juegos en el salón de casa, el calor de la chimenea encendida, las luces sobre el árbol, la ilusión de los regalos, los abrazos, los besos. La cena de Nochebuena con treinta en casa, jugando al escondite con los primos, el armario convertido en fortaleza inexpugnable, el mus de los mayores, los villancicos sonando de fondo, la alegría. Amanecer gritando a los cuatro vientos Feliz Navidad, saltar sobre la cama y correr a mirar por la ventana para comprobar cómo ha cambiado el mundo en un día que sientes tan especial. El desayuno de polvorones, mazapanes y alfajores. Abrigarse mucho, que hace frío, sin olvidar los guantes, que luego los dedos duelen. Y salir al jardín y correr y reir y jugar, y ser feliz, porque durante estos días sabes que todo el mundo se siente así. El día de fin de año...