IKEA es un infierno

Dicen que es más difícil salir del IKEA que de las drogas y quien lo dijo seguramente había sido adicto a la cocaína, a la heroína y al crack y aún así, había superado su adicción y estaba completamente limpio. Hace unos diez años fui una vez a IKEA , teníamos que comprar la mesa y las sillas de la cocina y como no había nada por la zona que nos gustara demasiado y no habíamos ido nunca, nos animamos a ir. Fue tan frustrante la experiencia, que siempre me había negado en redondo a volver de nuevo. Por si alguien no lo sabe, cuando entras en IKEA ya no puedes salir, al menos hasta que te hayas recorrido completamente toda la tienda. No puedes salir, literalmente. Me figuro que si enfermas gravemente o te pones de parto sí que te dejan salir, pero si sólo pides amablemente que quieres salir de allí, por favor, de inmediato, te contestan que no hay salida y que sigas adelante, sin piedad. No sé a quien se le habrá ocurrido esta genial idea, pero al menos a mí me ...