Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2008

Sinceridad capilar

Imagen
Estoy atravesando un momento existencial peculiar que se refleja en el estado de mi cabello. Desde este verano no he vuelto a usar tinte y a estas alturas ya tengo el pelo en dos colores, el canela del número 6 de Garnier y el mío, que es más oscuro. Tanta sinceridad capilar me parece que objetivamente está afectando a mi imagen, más que nada porque resulta que tengo más canas de las que tenía y progresivamente van aumentando, y ese inevitable hecho sumado al bicolor crean un aspecto que se podría calificar como "desaliñado". Pero lo que es definitivamente más grave es que me dá exactamente igual, soy feliz con semejante desaguisado sobre mi cabeza, comprendo las miradas de espanto, hace años yo hubiera estado detrás de muchas de ellas, pero ahora, bueno, ahora soy diferente. Y eso es en parte lo que me hace feliz, constatar que me resbala mi imagen, aunque también es verdad que espero que no dure mucho y finalmente sea capaz de cumplir con uno de los más profundos con...

Ahora sé por qué te amé

Imagen
Con motivo de la celebración del día de los enamorados, se han podido leer en la Red algunos artículos relacionados con el Amor, así, con mayúscula. Me ha parecido muy interesante el que ha publicado El Mundo en su sección de Ciencia, con el título de " El adictivo cóctel cerebral del amor ". En la foto podemos ver a Sarko y Carla como iconos de lo que cualquiera puede entender que es un enamoramiento que no vigila sus consecuencias, sin duda un ejemplo de lo más adecuado para el argumento del artículo, que viene a resumirse más o menos en que el Amor es una droga de la que no te puedes desenganchar una vez te atrapa, y que te hará sufrir todos los síntomas, buenos, malos y peores, de cualquier droga. Este amontonamiento de sensaciones de la que es la más poderosa de las emociones, no es sino una perfecta o ¿casual? coincidencia de feromonas, ciclo hormonal, estímulos olfativos, histocompatibilidad del sistema inmune y descargas de feniletilamina y dopamina, que en con...

La inspiración

Imagen
La sala es gigantesca, las estanterías repletas de libros se ordenan una detrás de otra, no hay apenas luz, está atardeciendo y los últimos rayos del sol iluminan la bóveda central, a varios metros de altura. Se asoma temerosa por el arco de la entrada, el suave sonido cada vez se escucha más cerca, pero no sabe de donde procede. Agazapada sigue escuchando, mientras anochece. Al fin se decide a entrar sin hacer ruido y cuando la oscuridad inunda completamente la estancia, al fondo, en una de las mesas de lectura, puede distinguir una silueta que oculta tras de sí la tenue luz de una lámpara. Está sentado de espaldas, parece un anciano, se encorva sobre la mesa y sus movimientos son rítmicos. Está escribiendo. El sonido lo produce el golpeteo de sus dedos sobre las teclas de una máquina de escribir. No descansa, sus dedos acarician las teclas, cada palabra que escribe atraviesa el tiempo y el espacio y consigue que en alguna parte del mundo alguien sienta la necesidad de crear. Es el ma...