Mudando la piel

Se acaba el verano y toca mudar de piel.

Vuelven los tonos marrones, los granates y la melancolía, pero ya no estaré aqui para recibirlos, este otoño paso página y me niego a abandonarme a la tristeza.

Lo que ocurrió es inevitable, lo que no ocurrió, imposible, lo único que me importa es lo que he ganado y quien estuvo conmigo compartiéndolo.
Todo lo demás, me sobra.

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