Sin censura

Creo que sólo hay una cosa peor que la censura y es la autocensura.

Ya tengo bastante con ser como soy para encima cortarme los dedos, que lo he hecho, pero al menos lo que escribí quedará, porque fue escrito en el momento y en el medio en que fue escrito, y así debe continuar.

Sigo pensando como entonces, que escribo sólo para mi y que nada de lo que escribo debería importarle a nadie más que a mi, pero la realidad es la que es y el anonimato del que disfrutaba entonces ya no existe, lo que me condiciona completamente.

No tengo ni idea de qué va a ocurrir, los cambios están siendo tan importantes y tan rápidos que no puedo predecir cómo quedarán las cosas, pero lo que si puedo predecir es que no voy a sentirme con la disposición de continuar escribiendo como antes, ni por supuesto, tampoco voy a conseguir que la pregunta que era el motor de este blog pueda continuar moviéndolo.

Igual me reinvento o me olvido, no lo sé, igual es sólo una crisis o es un absoluto cambio, tampoco lo sé, lo que al menos sé es que no puedo borrar lo que ya estaba escrito.

Comentarios