andaba pensando

Posiblemente estas vacaciones están siendo las mejores que he pasado en muchos años, y eso que aún no he salido de casa. No me gusta la playa en verano, me ha costado años llegar a reconocerlo, pero es así. He luchado contra profundas programaciones mentales que me ofrecían como una verdad incontestable que es maravillosa la playa en verano.  Los anuncios, las películas, las series de tv, no hacen más que retratar una imagen del verano en el que si no estás en una playa, no estás. Pero no es así, hay muchas otras formas de disfrutar del verano, y además la playa es, de todas ellas, la última, porque hace mucho, mucho calor, el sol quema sin piedad y la gente abarrota cualquier lugar de la costa sin saber muy bien ni por qué está sufriendo en ese pequeño infierno. Aún así, irremediablemente mañana me voy a la playa, pero sólo por el finde, y al fin y al cabo siempre hay que ser positivos, y es que llegará el momento en el que por fin, volveré. Volveré con la ...

Uno de los fundamentos del budismo es la afirmación de que el deseo es la fuente del sufrimiento, y en líneas generales es una verdad incontestable. Pero ¿en qué consiste el deseo?, porque se puede desear desde dormir bien hasta dar la vuelta al mundo en velero, y no parece que ambos deseos se encuentren en el mismo nivel. Podemos desear objetos creyéndo que poseerlos nos hará sentir mejor, o podemos desear, directamente, sentirnos mejor, y esa será la forma más inteligente de enfocar el deseo. Si no duermes bien, o tienes exceso de peso, o acumulas ansiedad por el trabajo, o sencillamente no estás en tu mejor momento, puedes llegar a pensar que montones de objetos o situaciones cambiarán eso. Puedes pensar que todo cambiará si disfrutas de quince días en las playas de Bali, o haces un crucero por los países Bálticos, te subes a un Jeep en Kenia y miras durante horas a leones, elefantes y jirafas, o te toca la lotería y no vuelves a trabajar nunca más. Puedes pensa...

Deberían hacer más series como The Big Bang Theory , porque al menos por mi parte le he encontrado mucha utilidad, además de reirme un montón de las situaciones aparentemente extrañas en las que se embarca Sheldon. Y es que esas situaciones no son extrañas para mi, son de lo más normales, no es que se sucedan en el día a día, si no que se suelen dar de vez en cuando, y ahora que puedo ponerles "nombre", aún me parecen más graciosas. Durante este tiempo en que el Oráculo y yo hemos estado adaptándonos a la vida en la nueva casa, hemos hecho referencia al pobre de Sheldon muchas más veces de lo que era normal.  Por ejemplo, en nuestra casa todo tiene su lugar exacto, y es exacto porque tiene un motivo lógico y sólidamente fundamentado para estar ahí.  No sólo las cosas están donde están porque es su sitio, si no que no pueden estar en otro lugar, porque no sería lógico, y cuando tienes que plantearte un nuevo lugar, en una nueva casa, cada objeto es analizado co...

Lo que más me gusta de las vacaciones es el tiempo que puedo pasar hablando con mi nena. Supongo que tendrá mucho que ver que los recuerdos más entrañables de mi infancia son las largas conversaciones con mi madre. Podía suceder durante el desayuno de un sábado, después de una intensa semana de cole, o en pleno invierno, al terminar de comer, cuando parecía que ya no le quedaba tiempo al día, o en verano, cuando al fin llegaba el ansiado atardecer de un día de intenso calor. Las charlas empezaban sin un motivo determinado, y acababan siendo un repaso detallado por la vida de mis padres, de mis abuelos, de mi familia. Todas las anécdotas posibles, todos los viajes, todas las alegrías y las penas que mi madre iba dibujando, conseguían construir en mí una idea de lo que fueron, de lo que soñaban, de lo que deseaban, de por qué estábamos en ese momento exacto, donde estábamos. Y hoy ha sido uno de esos días, pero no era yo la que escuchaba, si no que era mi niña la que m...

He estado casi dos años y medio en facebook y mi conclusión es que, una vez exprimidas sus posibilidades, no le veo demasiada utilidad. Si lo que quieres es saber de la vida de la gente que te importa, no parece que unas pocas líneas sirvan de mucho, tampoco sirve saber si van o vienen, si les gusta un grupo de música, una serie de TV, o son fans de una página. Eso son sólo montones de datos que nos sitúan en un círculo determinado, que dicen que tenemos unas preferencias, pero en realidad, desde un punto de vista humano, no significan nada. Las cosas no sólo gustan o dejan de gustar, las opiniones no pueden reducirse exclusivamente a unas pocas líneas, no puede existir debate real, no se profundiza más allá de las primeras pinceladas, y parece haber una regla no escrita por la que se debe respetar lo políticamente correcto, ya que, al fin y al cabo, estamos en la red como seres sociales y sociables. Pero es que las personas reales, las que respiramos, nos reímos, no...

Uno de los cambios que más estoy notando, desde que nos vinimos a vivir a la nueva casa, es que parece que no hago más que pasear. Y es que esta ciudad invita a hacerlo, avenidas de grandes aceras, parques enormes cada par de manzanas, muy poco tráfico, en fin, una delicia. Lo que al principio fue una imposición, porque Conan tenía que salir al menos tres veces al día para, digamos, cumplir con sus funciones corporales, al final ha acabado siendo un placer. Me encanta vivir donde vivo, la casa está muy bien, nos sobra espacio, la urbanización es perfecta para la Reina, que ya ha hecho amiguitos, tenemos restaurantes, tiendas, el estanco, la farmacia, el banco, los chinos... y todo lo que te puede apetecer, a sólo cinco minuos andando, y eso, que puede parecer trivial, para nosotros que hemos estado aislados del mundo durante 15 años, no lo es. Estamos viviendo, a cada minuto, una nueva experiencia, una nueva vida, y nos hacía falta el cambio, tanto como resp...

No me lo puedo creer, la falta de práctica acaba de provocar que el post que había escrito se haya borrado. Increible. Lo cierto es que la herramienta de guardar automáticamente está bien, salvo que por un error creas que seleccionas la imagen para borrarla y lo que se seleccione sea el texto, y un milisegundo después, se guarde. En ese caso, es el caos. Y el caos acaba de visitarme. Al menos me queda el buen sabor de boca de que, de alguna manera, he vuelto a escribir, aunque lo que haya escrito ya no está, pero bueno, así es la vida, sólo existe el ahora, y este post es una buena prueba de ello.