El arte de la guerra

Sin embargo, la forma en que están escritas, la filosofía que dejan entrever, la disciplina, la estrategia, hace que puedan aplicarse a muchos aspectos de la vida, o incluso a la vida misma.
Podemos abstraer el concepto de la guerra y sustituirlo por la condición que se nos presenta como obstáculo o como objetivo y conseguir la inspiración suficiente que nos permita dar el paso siguiente, o no darlo, y salvar así ese obstáculo, conseguir lo que deseamos o al menos saber por qué no lo hemos conseguido, qué ha fallado y por qué.
Aún no sé como ganar esta guerra, pero al menos sé a quien tengo que vencer.
Cuando el enemigo al que quieres vencer es el miedo, debes tener en cuenta que uno de los factores que más van a influir en el campo de batalla eres tú mismo.
En mi caso, he seguido uno de los consejos de Sun-Tzu: Si tu enemigo es demasiado poderoso, evítalo.
Mientras tanto voy reorganizando mis tropas, valoro las debilidades de mi enemigo, lo que le alimenta y le destruye. Le tanteo, le vigilo, incluso a veces, le engaño.
En mi caso, he seguido uno de los consejos de Sun-Tzu: Si tu enemigo es demasiado poderoso, evítalo.
Mientras tanto voy reorganizando mis tropas, valoro las debilidades de mi enemigo, lo que le alimenta y le destruye. Le tanteo, le vigilo, incluso a veces, le engaño.
Aún no sé como ganar esta guerra, pero al menos sé a quien tengo que vencer.
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