Respuesta

No sólo era una idea, era una sensación física, de ansiedad, de espera constante, de ir abriendo puertas e ir comprobando si por fin aparecía aquello que tanto ansiaba.
No hace mucho comprendí que nunca lo encontraría y que era precisamente eso lo que siempre había buscado.
Sin decepciones, con una absoluta paz.
La búsqueda puede continuar hasta el infinito ahora que ya conozco la respuesta.
Comentarios
Publicar un comentario