El lugar en la balanza

Puede ser un momento concreto en una conversación, una mirada llena de contenido, unas líneas que me conmuevan, una actitud, una condición, una reacción a una situación.
Generalmente todas las personas que voy conociendo no han caído aún de uno u otro lado, se mantienen balanceándose a la espera de una señal que me diga cómo es su alma.
Una vez que la señal llega, el recuerdo es imborrable e inalterable, y nunca nadie ha cambiado de lugar.
Comentarios
Publicar un comentario