En la cara norte

Cuando trato de marcharme se me clava el vacío de sentir que te perdería, y no puedo dar un paso.
Todo podía haber sido diferente, y qué.
No me sirve.
Podías haber tratado de conseguir no perder el interés, podías haber evitado juzgarme una y otra vez. Pero no lo hiciste.
Sólo me queda un amor roto y reconstruido con el pegamento de la eterna esperanza en que comprendas que soy lo que soy, y no voy a cambiar.
Dices que me quieres como quien cumple una condena, sin saber por qué, sin poder evitarlo, sin llenarte de alegría, ni mucho menos de amor.
Espero que encuentres el camino que te aleje de mi.
Comentarios
Publicar un comentario